Brigada anti-abuso strikes again: Se prohibe el “a ver”

Activista 1: ¿Le parece que hemos tenido éxito con nuestras campañas anti-abuso de comillas?

Activista 2: No quisiera desalentarlo,  quiero creer que el esfuerzo no fue en vano pero….. están por todos lados.

Activista 1: No me engaño, sigo viendo comillas mal usadas en todas partes. Pero lo convoco hoy por otro asunto.

Activista 2: Dígame…

Activista 1: Estoy harto, pero recontrapatilludo de la gente que antes de empezar a hablar dice “A ver”….

Activista 2: Siiiiiiiii. Sé exactamente de qué me habla. Juntan las manos, deditos en pirámide, miran hacia el horizonte  como escudriñando algo a lo lejos, y lanzan la bomba: “a ver”.

Activista 1: Y se viene la cátedra. El discurso. La perorata.

Activista 2: Yo lo encuentro más como muletilla. Reemplaza el “bueno” o el “osea”.

Activista 1: Yo cada vez que lo escucho es de alguna psicóloga que no para de hablar y quiere demostrar todo lo que sabe o de un abogado haciéndose el gran jurista.

Activista 2: Si me firma un decreto lo abolimos.

Activista 1: Délo por hecho. Sea tan amable de alcanzarme aquella lapicera. Listo. Abolido el “A ver”.

Activista 2: ¡Espere! Tenemos que hacer una excepción.

Activista 1: ¿Cuál?

Activista 2: La “Canción de los títeres” de Maria Elena Walsh.

Activista 1: Muy válido su punto. No es el caso de lo que estamos hablando.

Cantar afinado

Tuve la suerte de nacer afinada igual que mis hermanos con quienes tuvimos un grupo de rock, way back when. Podíamos cantar a tres voces facilmente como los Biiiiii Shiiiis (es un decir) que se llamaban así por ser Brothers Gibb (Bee Gees). Es uno de los dones que más agradezco en el mundo y que permite que hoy siga cantando en un grupo. Uno de mis recuerdos de la época del colegio es estar en algún acto en el momento de cantar el himno junto a alguien que está cantando en otra parte del pentagrama. O sea desafinaciones que duelen, literalmente. Con mi hermano nos mirábamos como si estuviéramos mordiendo un limón y no podíamos contener la risa. Escuchar a alguien cantar otra nota, muy lejos de la pretendida por Lopez y Planes es una afronta auditiva severa. Convengamos que hay que ser soprano para pegar esos agudos (O juremos con gloria morir, o juremos con gloria morir...). Una desafinación aguda es como escuchar que pasan las uñas por el pizarrón. Brrrrrrrr.

Siempre me pregunté si en el mundo hay más gente afinada o desafinada. Cualquiera que haya ido a algún concierto sabe que la mayoría es afinada. Hace más de un mes estaba viendo las bandas de Rock in Río y cuando canta el público, la masa de espectadores sudorosos, está claro que afinan.

Esto entraría dentro de la teoría de wisdom of crowds. La mayoría no siempre se equivoca. Hay un libro muy interesante llamado “The Wisdom of Crowds” de James Surowiecki donde la hipótesis es que una mayoría no ilustrada es más inteligente que una minoría ilustrada, por lo menos en cuanto se hace un promedio de todo. Esto pasa con cantar en masa.

Una muestra: hear the crowd sing “Love of My Life” con Freddy en Rock in Río en el ’85. Se apuran un poquito en una parte pero que afinan, afinan, che.

“Vivarachos”

Solange:  Cuando mi sobrino era chiquito, le decía “vivarachos” a los berberechos…

Hugo: Cuando yo era chico había muchos berberechos, almejas y caracoles en la orilla pero en los últimos veranos no hay más. ¿Te diste cuenta? No te rías, es tema de conversación en los veranos de la costa atlántica.

Solange: No. Es un mito playero. Te confieso que yo también veo menos vivarachos en el verano cuando las playas están llenas de gente pero ayer en Pimamar vi hasta un caracol junto a otros berberechos. Tengo foto para probarlo.

Orquídeas: lo Bello, lo Verdadero y lo Bueno

EVOCATION
“Earth, 114 million years ago, one morning just after sunrise: The first flower ever to appear on the planet opens up to receive the rays of the sun.     Prior to this momentous event that heralds an evolutionary transformation in the life of plants, the planet had already been covered in vegetation for millions of years.

The first flower probably did not survive for long, and flowers must have remained rare and isolated phenomena, since conditions were most likely not yet favorable for a widespread flowering to occur. One day, however, a critical threshold was reached, and suddenly there would have been an explosion of color and scent all over the planet – if a perceiving consciousness had been there to witness it.

Much later, those delicate and fragrant beings we call flowers would come to play an essential part in the evolution of consciousness of another species.

Humans would increasingly be drawn to and fascinated by them. As the consciousness of human beings developed, flowers were most likely the first thing they came to value that had no utilitarian purpose for them, that is to say, was not linked in some way to survival.

They provided inspiration to countless artists, poets, and mystics. Jesus tells us to contemplate the flowers and learn from them how to live. The Buddha is said to have given a “silent sermon” once during which he held up a flower and gazed at it. ”

Text: Eckhart Tolle, A New Earth 

photos: mine (I swear, with a cell phone!)

Joya siempre taxi

Amanda: ¿No te pasa que viajar en taxi en Buenos Aires es siempre una aventura?

Dani: Yo viajo más en colectivo… que también tiene lo suyo. No imagino que viajar en taxi sea muy, estem … aventurado.

Amanda: No tenés idea. Tengo varias historias insólitas pero te cuento la última. Subo al taxi y el tipo tenía un cartel colgado del asiento del acompañante para la feliz lectura de los pasajeros: “Si no encajas en este mundo es que te estás encontrando a ti mismo”.

Dani: ¿Medio freak el tipo?

Amanda: No. Musiquita new age y una figura algo hinduista colgada del espejito.

Dani: Más común tener colgado ahí un banderín de boca.

Amanda: Lo más insólito es que yo estaba en un día de esos en que no encajaba en el mundo, ni en la ciudad ni en el taxi.

Dani: ¿Será que te estás encontrando?

Amanda: Encontré un tema de posteo para el blog. Yo sigo sin encajar.