La frase más estúpida que escuché en mi vida

Se escuchan por ahí tantas pavadas. Yo también contribuyo con mi puñadito de tonterías. Pero llegué a la conclusión de que las peores ofensas a la inteligencia provienen de las frases que ya se acuñaron y forman parte de la supuesta sapiencia popular. Son aquellos dichos que no se cuestionan y se aceptan como verdades reveladas.

Case in point: la frase más estúpida que escuché en mi vida es “Love means never having to say you’re sorry”. Sólo porque Ali MacGraw y Ryan O’neill la dijeron en “Love Story”,   aquella película ya clásica,  empalagosamente romántica, y triste como la gran mother, no nos da derecho a seguir diciendo boludeces 40 años depués.

¿Quién dijo que el amor significa no tener que pedir perdón jamás? Hasta la traducción es forzada. En realidad, el estar enamorado no es un pase libre para decir cualquier bestialidad y pensar después que,  por el solo hecho de querer a quien lastimamos, estamos eximidos de pedir disculpas. ¿No será al revés?  Cuanto más queremos a alguien, más deberíamos ir corriendo a pedir perdón si la lastimamos.

Juro que no lo entiendo. ¿El amor es un pase libre para lastimar sin responsabilidad posterior? ¿Querrá decir que el ser amado da por hecho que lo amamos y listo?

Por favor que alguien me lo explique.

Arrugado por obligación

Diana:  Buen día, Adam. Por ser tan temprano tenés muy mala cara.

Adam:  Sí, casi no dormí.

Diana:  Además, tenés toda la camisa arrugada, ¿la tenías guardada adentro de la valija?

Adam:  Obvio. Pero eso no es lo peor. Pedí una plancha en el hotel y me dijeron que no estaba permitido planchar adentro de la habitación.

Diana:  ¿Cómo assim?

Adam:  Sí. Hasta hay unos papelitos en los cuartos que dicen que no está permitido planchar dentro de las habitaciones del hotel. ¿No lo viste?

Diana: No… ¿Estás seguro?

Adam:  Mirá el cartel…

Diana:  No lo puedo creer. Te juego lo que quieras que algún idiota, en una remota ocasión, usó la plancha y quemó medio hotel. Después vino un  genio del management hotelero y decidió prohibir las planchas directamente.

Adam:  Tal cual. Me los imagino diciendo: “Se acabó. No se usan más planchas en el hotel. Que manden la ropa a planchar si quieren tener las camisas sin arrugas cuando las sacan de las valijas”.

Diana:  Acabo de tener un deja vu. Pagan justos – siempre – por pecadores. Como en los aeropuertos. A un psicópata se le ocurre ponerse dinamita en los zapatos y toda la humanidad que sube a un avión se tiene que sacar los zapatos de por vida.

Will you still feed me, when I’m 84?

Diana:  ¿Viste que ahora hay mucho hype c0n el tema de las décadas?

Eduardo: ¿En qué sentido?

Diana:  Ahora dicen que los cuarenta son los nuevos treinta. Que los fifty son los new forties, y así…como si hubiésemos ganado una década de vida.

Eduardo: Todo marketing me parece, para que la gente no se sienta tan vieja. Todos quieren ser jóvenes. 

Diana:  Puede ser que haya un poco de moda pero la verdad es que se está extendiendo la expectativa de vida. Antes te parecía que alguien a los cuarenta era casi viejo. Dudo que alguien pueda decir eso ahora.

Eduardo:  Siempre me causó gracia el tema de los Beatles que pregunta si lo van a seguir alimentando a los 64. Hoy, alguien a los 64 que no se puede alimentar solo es porque tiene alguna enfermedad.

Diana:  Sí, se vive más. Pero mucho más importante es vivir mejor, no más… Tal vez hoy Paul McCartney hubiese preguntado “Will you still need me, will you still feed me, when I’m ’84”.

Eduardo:  Has kind of a nice ring to it, actually.

Los pájaros de Hitchcock daban menos miedo

Alex:  El otro día iba caminando por la calle y vi a un tipo, con pinta de extranjero, que miraba para arriba. Me intrigó lo que estaba mirando en la esquina de French y Billinghurst.

Nina: ¿Y qué era?

Alex:  Una visión espeluznante de filas de palomas en los cable. No pude resistir y yo también le saqué una foto.

Nina:  ¿A ver?

Alex:  Mirá. ¿Qué tal la plaga de palomas?

Nina:  Me hace acordar a esa película de Hitchcock en que los pájaros atacaban a la gente. Son bastante sucias…

Alex:   Sí. Es una cuadra para evitar si venis de lavar el auto.

Nina:  No tengo auto y creo que de última no sería tanto problema, por lo menos tenés una proteccion; yo si tengo que cruzar por esa esquina me consigo un casco.